Las tarjetas revolving han causado miles de afectados que están procediendo a interponer reclamaciones a fin de lograr la nulidad del contrato y recuperar todos los intereses pagados de más. En el mercado existen decenas de este tipo de tarjetas emitidas por las entidades bancarias, pero ¿serías capaz de saber si tienes una tarjeta revolving? ¿Cómo se puede diferenciar de una tarjeta de crédito o de débito?
A diferencia de las de crédito, que aplazan la compra al final de mes, las revolving lo que hacen es prestar ese dinero, que se devuelve en los plazos que el cliente decida siempre con unos intereses muy altos. Precisamente, esos intereses abusivos y la falta de transparencia en las condiciones de contratación fueron las principales causas por las que el Tribunal Supremo declaró este producto como usurario y propició el aluvión de reclamaciones.
De todas formas antes de contactar con un abogado experto en la reclamación de tarjetas revolving, lo mejor es que nos aseguremos de si somos víctimas de este producto abusivo. En realidad no es muy complicado detectar este tipo de tarjeta bancaria, pero siempre es más que aconsejable dejarse asesorar por profesionales.
Claves para detectar si tienes una tarjeta revolving
La primera clave y una de las más eficaces para saber si tenemos una tarjeta revolving en nuestras manos, es consultar su tipo de interés en los recibos. En cada comprobante mensual debe aparecer reflejado este aspecto. Si es igual o superior al 20% TAE, somos poseedores de este tipo de producto calificado como usura por los juzgados.
Otra forma de saber si somos víctimas, es revisar el contrato firmado con la entidad. En él aparecerá reflejado las condiciones del interés, los plazos de devolución etc. Es la forma más sencilla y rápida de detectar una tarjeta revolving, el problema surge en que muchos particulares no conservan el contrato ya sea porque lo han perdido, no recuerdan si se lo dio el banco etc. Si hemos sido precavidos y guardamos estos documentos, es indispensable fijarse en esos detalles.
El último aspecto que nos puede indicar si contamos con este producto bancario sería analizando la evolución de la deuda. Muchos damnificados aseguran que tienen la sensación de que nunca termina. El problema reside en que sin tener en cuenta las compras que hagas con la tarjeta, siempre se paga lo mismo y en su mayoría serán intereses por lo que no se amortizará la deuda a final de mes. En un aspecto peculiar de este artículo que causa mucha confusión en los consumidores y que hoy en día todavía muchos desconocen cómo es su funcionamiento. La falta de transparencia ha sido uno de los principales inconvenientes para conocer a qué se enfrentaban los afectados.
Si tras mirar nuestro contrato o algún recibo hemos detectado que somos uno de los miles de perjudicados, es hora de reclamar nuestros derechos. Un abogado en reclamación de tarjetas revolving nos explicará la situación y los siguientes pasos a dar de tal manera que se consiga la nulidad del contrato, y según el caso, se restará la cantidad financiada.