La figura de los abogados de tarjetas revolving está teniendo una repercusión importante. Con frecuencia, los medios de comunicación informan sobre fallos judiciales favorables a los consumidores respecto al abuso vinculado a este tipo de producto financiero. A pesar de ello, el uso de las tarjetas revolving sigue en aumento, lo que podría desencadenar nuevos conflictos entre entidades bancarias y clientes. Afortunadamente, existen alternativas a estas tarjetas que ofrecen acceso al crédito para cubrir gastos, pero en condiciones más favorables.
Cualquier entendido en la materia advertirá sobre los riesgos de optar por un crédito revolving. Los elevados intereses, que oscilan entre el 20% y el 25%, lo convierten en un producto que, si no se liquida el saldo total al final de cada mes, puede sumir al consumidor en un ciclo de endeudamiento grave.
Además, es crucial tener en cuenta la falta de transparencia y la información imprecisa que tiende a confundir a los clientes, llevándolos a creer erróneamente que están contratando un producto con condiciones favorables.
Alternativas a las tarjetas revolving
Por suerte, las tarjetas revolving no son el único producto bancario de crédito que existe. Hay otros tipos de opciones cuya finalidad es la misma, pero no son tan perjudiciales para nuestra economía doméstica.
Préstamos personales
Los préstamos personales son una de las mejores alternativas. Suelen tener unas tasas de interés más bajas (5%-9%), plazos de pago fijos y durante un tiempo específico. Esto te permite poder echar cuentas a fin de mes e ir pagándolo poco a poco.
Este producto se puede solicitar en cualquier entidad bancaria y puedes destinarlo a lo que quieras como por ejemplo cubrir gastos importantes o financiar un proyecto.
Líneas de crédito
Este producto lo que hace es otorgar una disponibilidad de crédito. A diferencia de las tarjetas revolving no nos ofrece una cantidad de dinero que tenemos que devolver. Además a pesar de que tengamos abierta esa línea de crédito, habitualmente solo pagaremos intereses por el dinero que usemos no por el que tengamos disponible.
Asimismo, al igual que los préstamos personales, tienen unas tasas de interés más bajas que las tarjetas revolving por lo que es una opción interesante para aquellos que necesiten dinero por diferentes circunstancias. Este tipo crédito que se solicita para gastos importantes, reformas de viviendas etc.
Por último tenemos las tarjetas de crédito tradicionales, que cobran el gasto generado a final de mes. Es una opción tradicional y por la que optan muchas personas, ya que en vez de descontar el importe cada vez que haces uso de la tarjeta como las de débito, se va acumulando para hacerlo cuando termine el mes.
Estas son algunas de las alternativas, pero si eres uno de los afectados para este producto, lo mejor es que te pongas en contacto con un abogado de tarjetas revolving. Él se encargará de analizar tu situación y orientarte sobre los siguientes pasos a dar con el objetivo de que recuperes lo que te pertenece.