Después de que en 2020 el Tribunal Supremo declarara usurarias las tarjetas revolving, miles de consumidores han visto como los juzgados les daban la razón en sus reclamaciones. Algunas entidades bancarias, viendo este hecho, no han dudado en emplear una serie de maniobras para intentar llegar a un acuerdo y evitar llegar a los tribunales. Como abogados expertos en tarjetas revolving no recomendamos firmar lo que nos dice nuestro banco o si nos los estamos planteando, antes consultarlo con un bufete.
Previamente a llegar a los juzgados, tanto el afectado como su entidad bancaria pueden llegar a un acuerdo y evitar este escenario. Es una forma más rápida de poner fin a este proceso, pero como en muchas ocasiones, y más hablando de entidades de crédito, no es oro todo lo que reluce.
Como hemos dicho unas líneas más arriba, un abogado en derecho bancario te dirá que no es nada recomendable resolverlo por nuestra cuenta, a pesar de que queramos terminar rápido con la reclamación. Los bancos aprovechan la indefensión y la falta de conocimiento de su cliente para presionar con sus triquiñuelas y zanjar este aspecto, obviamente, sacando beneficio de ello.
Argumentos que utilizan los bancos ante los créditos revolving
Una de las estrategias más comunes que emplean las entidades bancarias ante las tarjetas revolving es ofrecer una cantidad inferior a la que le corresponde al damnificado. Se aprovechan del desconocimiento, y de las posibles prisas, para que el consumidor no recupere todo el dinero pagado de más. Se han dado situaciones de particulares que han recuperado más de 17.000 euros por lo que, dependiendo del caso, estamos hablando de importes muy elevados.
Otro enredo que suelen utilizar es rebajar el tipo de interés del crédito. Si el afectado está pagando un interés del 24%, pueden bajárselo sustancialmente. Eso sí, ni rastro de lo pagado de más hasta ese instante. La realidad sobre esta circunstancia es que la deuda sigue creciendo mes a mes, pero con un endeudamiento más bajo.
Otra opción que emplean mucho es la quita de deuda, o nuevas “ofertas” sobre este mismo producto. No dudan en presionar al afectado diciéndole las excelentes condiciones de este crédito y los beneficios que le va a sacar en su día a día. Todo tipo de artimañas para no acudir a los juzgados y seguir reteniéndole como cliente.
Por último, hay que recordar que todas estas estrategias irán acompañadas de una cláusula referente a perder el derecho a reclamar posteriormente. De esta forma, si al final el consumidor se da cuenta del error, la entidad se cubre las espaldas ante posibles nuevas reclamaciones por la vía judicial.
Lo dicho anteriormente, un buen abogado experto en nulidad de tarjetas revolving te dirá que no se acepte ninguna propuesta que no se la devolución de las cantidades pagadas que excedan del crédito que le prestaron. Por eso, es muy importante dejar nuestro caso en manos profesionales. Un bufete velará por nuestros intereses, nos explicará nuestra situación y nos acompañará en todo momento hasta que finalice este proceso.