A pesar de que la palabra usura estaba en desuso, los créditos revolving la trajeron a la palestra, cuando el Tribunal Supremo (TS) calificó este producto bancario como usurario. Fue entonces cuando miles de consumidores acudieron a despachos de abogados de tarjetas revolving para iniciar una reclamación siguiendo este dictamen. Eso sí, este término no hay que confundirlo con los intereses abusivos, que aunque son similares, no son lo mismo. Por eso, antes de presentar una reclamación ya sea a nuestra entidad bancaria o al juzgado, es conveniente saber qué son los intereses usurarios.
Podemos definir usura como una práctica ilegal que consiste en cobrar intereses elevados por un préstamo o crédito. Esto supone que la entidad bancaria o el prestamista ganan una elevada cantidad de dinero en base a esos altos intereses.
Si lo extrapolamos a la reclamación de las tarjetas revolving, el TS calificó como usurarios los intereses que generaba este producto. Un interés usurario es aquel que se asocia con los intereses remuneratorios, aquellos que pagamos por recibir una determinada cantidad de dinero. Por su parte, el interés abusivo es la indemnización que debemos pagar cuando nos retrasamos en el impago de la deuda. Parecen términos similares, pero en realidad tienen un pequeño matiz diferente.
¿Cuándo se considera que un interés es usurario?
Los tribunales se basaron en la Ley de Usura de 1908, también conocida como Ley Azcárate, para calificar como usurarios los intereses de los créditos revolving. Esta legislación califica como usurario aquel interés “notablemente superior al normal del dinero y manifiestamente desproporcionado con las circunstancias del caso”. Eso sí, no establece en ningún momento ningún límite que determine cuándo se consideraría usurario, por lo que este aspecto se tiene que decidir en los juzgados.
De esta forma, ha sido el Tribunal Supremo quien se ha encargado de aclarar este aspecto, considerándolos excesivos en los siguientes casos:
- Superar sustancialmente el interés normal.
- La persona que ha solicitado el préstamo no tenga experiencia, ni conocimientos en este ámbito.
- Se reciba una mayor cantidad que la verdaderamente entregada sin tener en cuenta la entidad o las circunstancias.
La sanción establecida por el TS es la nulidad de los contratos. De esta forma, el afectado solo tendrá que devolver el dinero prestado, quitando el interés. En caso de que el consumidor ya lo hubiera hecho, la entidad financiera tendrá que reembolsarle todo lo pagado de más.
¿Qué porcentaje de TAE se considera usura?
Han sido muchas las dudas de los abogados expertos en tarjetas revolving para establecer el tipo de interés “normal de dinero” como aparece en la Ley Azcárate. Por eso, el Supremo estableció que para declarar un interés usurario debe compararse con el tipo medio de interés de las operaciones de crédito mediante tarjetas de crédito y revolving de las estadísticas del Banco de España.
Esto supone que si la diferencia es superior a 6 puntos porcentuales entre la TAE y el interés medio de estos productos, el día de la contratación, sería usurario. Esto concepto explica cómo ha habido casos en el que no se ha declarado nula una tarjeta revolving con un interés del 24%.
A pesar de que no se haya establecido como interés usurario, existen otro tipo de herramientas para conseguir la nulidad de este crédito. Para ello, lo mejor es ponerse en contacto con un abogado de tarjetas revolving. Él analizará toda la información y establecerá una estrategia para que la entidad financiera cumpla con la legislación.